Pov Jungkook.

Quería irme.

Para empezar, odiaba las multitudes, los distintos olores y aromas de omegas y alfas mezclados, era de todo menos agradable para mi olfato.

—Odio este lugar... —dije al ver como varias personas miraban hacía nosotros, era como si fuéramos seres de otro mundo.

—Jimin se veía feliz —dijo Namjoon y yo suspiré.

—Me di cuenta, sus ojos brillaban al ver las atracciones desde el auto —dije rendido y él asintió—. Por cierto, hemos venido a disfrutar un poco, así que pueden ir y pasear por ahí, yo cuidaré de Jimin esta vez.

Él no dijo nada, solo asintió de nuevo, Nam no era un hombre de muchas palabras, me preguntaba como había logrado enamorar a Jin, aunque me daba la idea de que alguien tan parlanchín como él hacía buen juego junto a mi amigo.

Miré por todas partes buscando con mi mirada los hermosos cabellos castaños de Jimin, o algún rostro familiar, aunque también inspeccionaba todo el sitio de manera rápida. Habían muchas personas sonriendo, jugando o comiendo en los distintos puestos que hacían un sendero, más en el fondo se podían apreciar los enormes juegos mecánicos, había mucho movimiento y ruido, definitivamente me quería ir.

—Ahí están —Nam llamó mi atención y vi como Jimin sonreía mientras negaba a un señor que le tendía algún dulce, se movía de aquí para allá admirado los puestos con premios y comida, Jin y Tae caminaban junto con él prohibiéndole moverse de manera rápida, no había pasado tiempo desde que el doctor le había quitado la férula y aún seguía en tratamiento.

Iban detrás de Yoongi, quien buscaba inquieto a alguien con su mirada, poco me importó sinceramente.

Yo apreciaba la hermosa sonrisa que Jimin tenía en su rostro hacia un punto fijo, algo había captado su atención. Uno de los puestos estaba cerca a un señor que vendía algodones de azúcar.

Sonreí negando suavemente, era típico de un omega, incluso Tae y Jin habían tenido problemas anteriormente por comer gomitas y golosinas.

Se alejaron de aquel puesto cuando una chica se acercó a Yoongi. Jimin le sonreía y ella se notaba algo tensa. Esa debía de ser la prima de Yoongi, Nayeon. No vi que hubiese algún problema por el momento, y aunque creía que ya era tiempo de que me conociera formalmente, primero tenía asuntos más importantes.

—Ve con ellos, disfruten, ahora voy yo, iré a comprar algo —le dije y Nam asintió dirigiéndose rápidamente a Jin y abrazarle por la espalda.

Yo me dirigí al puesto que anteriormente Jimin había estado observando junto a Jin y Tae. Saludé al beta que atendía de manera amable y compré un algodón de azúcar para Jimin, unas gomitas en forma de osos para Tae y unos malvaviscos para Jin, se los merecían, además, no quería que Jimin tuviese que compartir con alguien. Por último, compré algunos pistachos y semillas para mí y los demás.

Cuando iba a acercarme a los demás, vi como Yoongi se alejaba junto con la chica de manera sospechosa, Hoseok, quien se   encontraba vigilándolos, me miró desde un costado e hizo una seña.

Detuve mis pasos unos metros antes de llegar a ellos, lo suficiente para escuchar de manera discreta lo que hablaban, Hoseok se encargaría.

—Jimin sabe de mis sonrisas falsas —escuché que dijo asustada. Yoongi la miraba sorprendido.

—Claro, Jimin no es estúpido —Hoseok les dijo con un toque de obviedad, aunque por lo grave que había salido su voz se notaba que le había molestado.

Hoseok era un alfa muy amable, y podía tolerar varias cosas, pero Jimin era como su cachorro.

Ambos se sobresaltaron y le miraron con horror, yo gruñí en mis adentros, ¿cómo se les ocurría tomar por idiota a Jimin?

—¿Acaso todo el mundo se la pasa escuchando lo que nosotros decimos? —preguntó al aire la beta totalmente irritada.

Jung no dijo nada y la vio interrogante, dirigí mi vista a Yoongi, él por otro lado palidecía cada vez más, al menos si eso podía ser posible.

—N-Nayeon, cállate por favor —comentó en voz baja y nerviosa a su prima.

Yo había escuchado perfectamente al beta, sabía que estaba tratando de no empeorar las cosas, pero aún así la beta ni se inmutó, era obvio que era obstinada. Ella se encontraba con los brazos cruzados y sin bajar la mirada.

—Vaya, vaya, tenemos a una beta con falta de modales, tú si que necesitas un poco de disciplina, mira que hablar así de las personas —comentó Hoseok negando con una sonrisa.

Yoongi sabía que Hoseok no era alguien quien tomar a juego, las semanas que ha estado viviendo en mi casa aprendió esa lección, aunque también estaba el hecho de que él es mi principal informante.

—A-Alfa Jung, mi prima no sabe lo que hace... está siendo controlada y... —¿controlada?, bufé, es más que obvio que ella actúa por su cuenta.

Me acerqué por detrás de ellos interrumpiendo cualquier cosa que Yoongi tratara de decir.

—Explica rápidamente que significa eso de que está siendo "controlada" —ambos betas dirigieron su vista hacía mi, yo sabía que mi mirada era la causante del nuevo temblor en el cuerpo del beta, no me importó, al contrario, disfrute de la rápida reacción en el cuerpo de Nayeon.

La beta ya no se veía tan segura, su cuerpo había comenzado a temblar y parecía que quería desaparecer, un favor que estaría complacido de cumplir.

—Y-Yo... Perdone mi insolencia, n-no sabía... N-No quería... —rodé los ojos y Hoseok con un gruñido interrumpió a Nayeon quien agachó la cabeza y escondió parte de su cuerpo detrás de Yoongi.

—No fue eso lo que preguntó —dijo Hoseok con aparente calma, yo permanecí callado, la molestia que desprendía mi cuerpo con solo tenerlos de frente, había tensado sus cuerpos.

—Y-Yo... —dijo la beta con lágrimas en los ojos, eso me irritó más, siempre habían personas que no hacían más que llorar cuando reconocían sus errores, ella no era la excepción. ¿Como de atreve a tratar de engañar a las personas y cuando las descubren ponerse a llorar como cachorrita que no mata una mosca?

—Jungkook, Jimin viene hacia acá... —escuché la voz cautelosa y algo fastidiada de Hoseok susurrarme al oído.

Maldije en voz baja y miré Hoseok pidiendo con la mirada que se encargara, cosa que el otro alfa aceptó.

Gruñendo en mi última advertencia y para tranquilizarme, me alejé acercándome rápidamente a Jimin quien miraba confundido, pero no borraba su sonrisa.

—Kook, tardabas demasiado, así que vine a buscarte —dijo y dirigió su vista a los betas, mordió su labio inferior nervioso y se acercó a mí un poco más para hablar de manera baja—. ¿Crees que arruinamos su salida con Yoongi?

—Por supuesto que no —dije quitando importancia—. No te preocupes, venimos a divertirnos un poco, si ellos quieren ir a algún sitio le pediré a Hoseok que cuide de ellos.

Yo quería que él disfrutara de la salida, ya pensaría más adelante que hacer con respecto a Nayeon, no merecía que perdiera mi tiempo valioso junto al lindo castaño que caminaba a mi lado.

Le mostré el algodón de azúcar que aún tenía en mi mano y él lo miró con sus ojitos brillantes, olvidando por completo su molestia, me sonrió y abrazó agradeciendo, comió un poco y saboreó el dulce disfrutándolo, casi podías ver la cola de su omega balancearse contento de un lado a otro.

Propuse que nos adentráramos más con el propósito de divertirnos un poco, ya que probablemente no lo deje volver el próximo año, él asintió avisando a los demás, Hoseok, Taehyung, Namjoon y Jin caminaban en parejas delante de nosotros, Yoongi y Nayeon caminaban algo incómodos detrás. Llamé a Jin y Taehyung, les di los dulces que compré y ellos los aceptaron con gusto, los omegas en verdad amaban los dulces.